Llevo mucho tiempo sin escribir. Demasiado diría yo, pero a
veces me da miedo sentarme a poner mis sentimientos en orden. Hay tantas cosas
que pasan por mi mente que no sabría ni por dónde empezar. Por no saber no sé
ni cómo me siento: feliz, triste, mustia, contenta… Simplemente soy un cúmulo
de estados y de emociones que chocan unos contra otros, haciendo que mi orden
sea un completo caos.
Mi mente lo que necesita es PAZ. Mirar al infinito mientras
el sol calienta mi piel y no pensar en nada. Dejar que mis pensamientos se
vayan con el viento que despeina mis cabellos, con las semillas de diente de
león que buscan un nuevo lugar en el que echar raíces. En esos momentos de calma es cuando toda la
claridad se abre frente a mis ojos, como los rayos de sol que aparecen entre
las nubes después de una tormenta.
