martes, 21 de mayo de 2013

Miedo

El miedo tiene muchas facetas y nos hace reaccionar de maneras muy diversas. A veces nos paraliza tomando el control de nuestros músculos, de nuestra mente, de nuestro cuerpo... No podemos escapar y nos quedamos quietos, agazapados, esperando a que todo pase.

Otras veces en cambio, nos hace huir, alejándonos incluso de las personas o las cosas que más queremos. En parte huimos de ellos porque son capaces de hacernos sentir cosas que nos da pánico admitir. Parece que si nos descubrimos ante ellas podemos sufrir las consecuencias. Es cómo si le diéramos un arma a alguien que podría convertirse en nuestro peor enemigo.

El descubrirte a alguien, el dejar que te conozca, el dejar que entre en tu vida y que la comparta contigo, implica compromisos que en muchos casos no estamos dispuestos a hacer. Porque compartir una vida significa DAR y RECIBIR y eso da miedo, demasiado... tanto que preferimos escapar, elevar anclas y navegar solos en este infinito mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario