Odio cuando los celos atenazan mis entrañas. Es la horrible
sensación de que algo o alguien amenaza mi mundo y lo desmigaja como si no
valiera nada entre sus dedos. Es inseguridad, es miedo, es caos… es todo y es
nada a la vez. Lo peor es que me odio a mi misma por débil, por dejar que
alguien cómo tu tenga ese poder sobre mí. No tiene nada que ver con el amor. Los
celos se encuentran siempre al acecho, esperando que des un paso en falso, a que cruces una esquina… y cuando quieres
darte cuenta ya se han apoderado de ti y te dominan nublando todos tus
sentidos.
Intento ganar esta batalla, dejarlos al margen de mi vida y no dejar
que se apoderen de mí. Respiro hondo planteándome si seré capaz de ser fuerte no
sólo para hacerle frente a ellos, sino para desvincularme de ti.
Los celos tienen un poder enorme sobre nosotros pero como todo, podemos controlarlo y no dejar que nos dominen y creo que pronto ganarás esa batalla
ResponderEliminarEn realidad nunca he sido celosa con una pareja, nunca en esa ocasión me han ganado los celos. Suelo ser más celosa con mis amigos... (que desastre). Pero no, no voy a dejar que me ganen ni ahora ni nunca.
ResponderEliminar